El agua de Bilbao no impide que se vayan levantando los cimientos para los que con tanta ilusión y empeño se preparan los artesanos que se cobijarán entre sus cuatro paredes.
El reloj va marcando unos tiempos que anuncian futuro contando hacia atrás. Nosotros estaremos ahí para contároslos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario